miércoles, 25 de julio de 2007

El café se mira, No se bebe


“ese culo no me lo perdería ni en su peor perfomance”, dijo el negro mirando su reflejo en las puertas implacablemente negras del café topless “la licenciada”, cuando de pronto pensó en la frase que había dicho en voz baja, razonando lo siguiente:¿y si su peor perfomance es cagando?...la vería???...con tal de ver esos cachetes, ¡!claro!!, se dijo a si mismo, a la vez que se dibujaba una sonrisa pícara en el hemirostro.

Entró al sucucho -el ambiente nunca es grato-, pensó. El humo de cigarro formando una nube espesa y baja, llena todo el lugar. Decide no sacarse los audífonos, puesto que las bataclanas solo hablan mierdas, a él solo le interesaba su culo y esas tetas enormes rebosantes en aquel sostén, hecho a la medida... de los pezones y la música, si es que así se puede llamar a eso que suena por semejantes parlantes es putamente desagradable, tanto como el rechinar de un tenedor en contra de un plato.

Le pide un capuchino, a lo que piernas largas responde: amor tenis que pagar en la caja primero. el negro se acerca a la caja, saca los mil pesos, le dan un recibo. Se lo acerca a la mesera de escasa ropa y esta dice..: ¿que es lo que quería mi niño?....-un capuchino todavía- gruñe entre dientes. Se da vuelta la tipa y levanta el culo mientras hace el café....carajo dice negro alzando la mano y acercándola cada vez mas a dicho material masturbatorio que se hallaba frente a sus ojos. Se da vuelta la trabajadora, y dice...no poz amor, eso sale un poco mas caro. Pelotudo retira la mano, mientras piensa: que tenga que pagar para agarrar un culo, en ese caso mejor agarro otro en la calle y corro, de todos modos me caería bien el ejercicio.

Decide de pronto que la preparación del brebaje en cuestión debe hacerse de una forma mucho mas lenta, prolongar la agonía del vouyerista, así que cada cucharadita de azúcar se transforma en todo un proceso (como el de Kafka ...así de largo, pero menos tedioso).

Así después de repetir el mecanismo en tres ocasiones, decide revolver el menjurje, sopla y bebe mirando encantado aquellos cuerpos lubricados y cubiertos con escarcha brillante, sobre todo en aquellos senos duros como melones y tan falsos como orgasmo virginal.

Las nenas pasean su culo de un lado a otro, notan que es el negro el más joven entre los ejecutivos presentes, así que las agachadas de culos elevados, son mas frecuentes delante de sus pies, que en los de sus congeneres. El negro piensa –estas weonas lo hacen por que saben que conmigo la wea es erección segura y un potencial cliente pal after hour, en cambio estos viejos culiaos ni se les para. Además cuentan con que se me ponga dura, por lo mismo lo hacen, su ego....rico el ego por la mierda- se da un sorbo, pensando que es cerveza, engañando el habito.

El negro, a pesar de demorar el asunto lo mas posible, termina con su café. Piensa en pedir otro, pero su vejiga espantada dice que no. Así que decide alejarse, se despide de las niñas con beso en la cara y palmazo en las nalgas. Sale pensando que hará ahora para matar el tiempo, cuando de pronto se cruza una idea en su mente, lo decadente que debe ser llegar a viejo y entrar a esos cafés.