“un coño húmedo y unas nalgas firmes” fue lo que pensé en decir cuando el camarero me preguntó: “¿Qué es lo que desea joven?”, amplia pregunta, fue lo segundo que imagine contestar, pero finalmente me decidí por carne mechada, arroz y dos coronas.
Y es que entrando en esta amada estación del año, simplemente Uds., encantadoras mujeres, se ven, se huelen y se sienten de un modo que va mas allá del erotismo, va mas allá de toda especulación sexual, mas allá del bien y del mal como dijo aquel Alemán mal interpretado, manoseado y zaratrustiado.
Es que viéndolas de este modo sacan a relucir mis más sinceros y mal intencionados deseos carnales hacia y para uds. Recorren nuestras calles, nuestra locomoción e ignoran que son sometidas bajo la atenta lente del vouyerista y sometidas mental y violentamente por el incógnito agresor imaginario. Problemas con la sexualidad dijo un tal Freud, condenado hipócrita el que no lo siente, piense o huele, vocifero a los “en 4 vientos”.
En fin, no es más que la tortuosa fantasía del paraíso terrenal, en cada rincón de nuestra urbe. Ilusión fácilmente quebrantada por el hecho de conocer a fondo a cada una de dichas sílfides, encontraremos monstruosidades inimaginables, desafíos inhumanos, descaradas injusticias que es incluso te llevan al extremo de creer que comprendes a los griegos, pero siempre es algo temporal, por que a pesar de todas las barreras impuestas, ellas valen considerablemente la pena, todo gracias a nuestro sol, que todo ilumina y todo lo calienta, al igual que ellas… soles!!!! Mucho mas efectivos que el astro colgado del cielo… por que calientan mañana, tarde y noche.
