martes, 28 de abril de 2009

Miedo


Alguien Golpea,
qué hombre golpea para entrar al baño de hombres,
golpea y no espera respuesta,
golpea y entra.

El culo se me cohíbe,
escucho con atención,
escucho para tratar de deducir quien entró,
se siente escándalo, bolsas, palos, tarros,
ninguna de estas cosas acostumbra un hombre llevar al baño.

El culo se mantiene expectante,
y comienza a deducir que ocurre,
a la señora del aseo se le ocurrió hacer su trabajo ahora,
el culo no sabe que hacer,
aun le queda masa por producir,
decide esperar, después de todo, no debe demorarse mucho.

Pasa el tiempo y la señora sigue en lo suyo,
al parecer es una profesional del asunto,
limpio quiere decir limpio,
y no deja rincón sin limpiar,
incluso intenta “atacar” mi trinchera,
afirmo la puerta y levanto las patitas,
el trapero hace lo suyo en el piso.

Comienzo a planear estrategias de contraataque,
quizás si me tiro uno sonoro se va,
no creo, al parecer está con audífonos porque esta cantando,
cantando, para qué canta,
quizás quiere que me relaje para que cague tranquilo,
cómo quiere que me relaje, si esta haciendo el aseo,
tira desodorante, puede ser que ya asumió la derrota,
puede ser que ya acepto que no vera mi cara.

Abre la puerta y saca sus cosas,
el culo se relaja y bota lo que le queda,
se abre la puerta nuevamente,
es ella nuevamente,
esto ya es terrorífico,
limpia mi puerta, limpia las paredes laterales,
limpia, limpia y no para de limpiar,
es la psicópata de la limpieza
comienzo a odiarla.

Tira las cadenas de los retretes laterales,
saca los papeles, nuevamente vomita desodorante
o incluso puede que sea cloroformo,
quiero arrancar,
ya me ataca la claustrofobia,
cierra la puerta y sale,
se abre la puerta y entra nuevamente indiferente a mi pánico,
momento, se escuchan voces de hombres,
son los aliados,
abro la puerta, me lavo las manos y corro a la libertad.

La veo afuera,
ella me ve,
te odio, digo en mi mente,
buenas tardes me dice ella,
te matare algún día, pienso,
por qué la mala cara, aburrido?, pregunta ella,
con sueño, respondo,
tómese un café, me plantea,
gracias,
chao cuídese, que este bien,
gracias, atino a responder y se que nunca olvidare su cara.

domingo, 19 de abril de 2009

Corre weon!!

- ¡Corre weon!
- Si estoy corriendo
- ¡Dale más rápido!, no veí que vienen atrás de nosotros
- Voh preocupate de tus patas yo de las mías- escupe
- Mira el culiao, te he dicho que no fumes más, asmático de mierda.
- ¡Loco!, me los receto el médico… El mismo que por tu problema glandular te sugirió un cambio de sexo.

- Aquí en la esquina a la derecha…..¡derecha, weon derecha!.
- Te costaba mucho decir, con la que escribes saco wea.
- Aquí, metamos aquí en este negocio
- Dale.

- ¿En que puedo ayudarlos?
- Nada.
- ¿Como que nada?
- Nada
- Bueno, si no van a comprar váyanse.
- Lo que pasa es que nos vienen persiguiendo
- ¡Ah cabros culiaos!, salgan de aquí, ahora...
- Pero señora…
Saca una pistola debajo del mostrador

- ¿Bueno?, que les dije…salgan de mi negocio!!!

- Corre weon, corre
- Mira weon un taxi.

- Taxi!, taxi!

- No paró el muy maraco
- Loco estoy cansado, ¿paremos?
- Sale y si nos muelen a palos
- Bueno, pelás no se las van a llevar.

- No vienen,
- A lo mejor los perdimos
- A lo mejor nunca nos siguieron perseguido de mierda
- Tengo hambre
- ¿ y este?
- Vamos a comprar algo

- Aló, señora!!
- Señora!!
- No les dije que se fueran
- Oiga, que valen los chocolates de a diez.
- 20 weon, 20.
- déme cinco.

viernes, 10 de abril de 2009

Socialización

El problema está en que no socializas con nadie, ese es el puto asunto, me dije para mi mismo y así pues, me dispuse a socializar, encendí mi cigarrillo, abrí el facebook y el msn para dar rienda suelta a la charla de dedos y de tanto esperar y fumar me duele el culo y la garganta, esto de la socialización no se me da bien.

Con el tiempo aprendes a estar solo, pensar mucho, hacer poco, reposar mas la espalda de lo que trabajan los pies y para cuando te das cuenta, ya estas enfermo de soledad..rara enfermedad, pero existente y como dicen los evangélicos en las plazas, tan cierto como que ocurrió.

Finalmente decido marcar el siete números y llamar a los conchadesumadres, mis amigos y me informan que están con sus respectivas manos que aprietan, asfixian, torturan, usuran y gozan…mujeres, mal necesario.

Me meto a la ducha, me baño mis partes y de ciertas partes abuso y aplico un poco de bálsamo para suavizar el roce. Sigo en la ducha esperando quedar completamente limpio y cuando salgo de esta, me doy cuenta que estoy demasiado cansado como para salir, pero me digo para mis adentros:

- Negro!...negro hueón….puta el culiao flojo…despavila loco!!.
- Ah?
- Oye, ¿salgamos un rato?
- Ah?
- Que salgamos hueón, que estoy chato tanto estar echao.
- Ahh me da paja
- Mira el rehueón pajero. Ya secate luego y salgamos
- ¿Y donde?
Puta piensa voh, poh hueón, yo ya di la idea, completa la tú.
- Ahh, no …si pensaste la hueaita, terminala.
- Puta, al centro a comer.
- Y que cosa?
- Cualquier huea.
- Bueno, pero tu pedis…menos ensalada, eso es de maricones.

Y una vez puesto de acuerdo conmigo mismo, salgo a la calle.
Curiosamente con el que más hablo es con el chofer de colectivo…quien habla del tiempo con tanta propiedad que da miedo contradecirlo…y decía algo asi como:
“ve, esta que se pone a llover”.
Miro el cielo y celeste, sin nubes., pelao como vayaina de muñeca.
Lo miro de reojo y pienso… me esta hueviando.
Pero esta tan serio que es imposible, al final no aguanto la tentación y le digo:
Pero no se ve ni una sola nube. A lo que responde:
“Es que me duelen los huesos”
Y yo pienso, esa huea es reumatismo.

Bajo del colectivo y mi segunda interacción del día es con la mesera, le pido lo preciso un sándwich de kilo y una bebida grande… y de bajativo la clásica escalera.

Mi última interacción social del día fue hablar con un mimo en idioma mimonesco. Profunda y extensa conversación que terminó con un Pato Yañez de mi parte y el aplauso del público.
En fin creo que es mejor que tener la boca cerrada y no para que no entren moscas, si no porque una tarasca abierta es perfectamente penetrable.

lunes, 6 de abril de 2009

Icaro


Dos fuerzas tan poderosas intentando predominar en un simple mortal, cada cual intentando dominar, además del propio, el territorio opuesto. Es raro, casi imposible, verlas en armonía, pero la perfidia naturaleza del demonio interno consiguió, mediante sus tretas, que esto sucediera.

El demonio actuó premeditadamente, lo configuró todo para que sucediera así, él utilizó tan buenos fundamentos que logró obtener la ayuda de su opuesto, consiguió que todo fuese una confabulación, dos fuerzas contrarias que aceptaron las necesidades mutuas y consiguieron el placer común.

Pero sería una clara injusticia culpar a la maldad, ya que, ella no tuvo que apelar a muchos trucos para convencer a la bondad, de hecho, esta anhelaba escapar tanto como ella, incluso, se podría suponer que esta lo intentó anteriormente diseñando sistemas sin buenos resultados. La diferencia, creo, radica en la falta de perseverancia de la bondad, por su naturaleza obvia, dejó de lado sus deseos mundanos desplazando de manera olímpica el encanto de volar, persuadiéndose de que no era su destino, la maldad, en cambio, nunca concedió un centímetro a la conformidad, fraguó todo desde el principio, imaginó escenas, creó metas, proyectó situaciones y trabajó con las pocas plumas que traía el viento y que su antagonista no quiso ver.

Ambas, en definitiva, volaron con sus fantasías, fantasías sostenidas con un poco de hilo y cera, ¿error o acierto? Lo ignoran, pero, sólo rozar al sol fue una experiencia endemoniadamente buena y el simple mortal, quizás, nunca caerá al suelo.