Terminando el día estaba él allí haciendo eso que hacia todos los viernes antes de retirarse, dejó de hacerlo y caminó hacia allá, y cuando pasó por ahí le atacó una extraña sensación, un clásico déjà vu, ya había experimentado esto con anterioridad, pero en este caso todo resultaba extrañamente vívido, se quedo un momento pensando en que la monotonía de los viernes era la causa de esta sensación, pero esa cavilación sólo duró un instante, la puerta del ascensor se comenzó a abrir y él ya sabía que dentro venía una pareja discutiendo, la mujer salió del ascensor y el tipo se mantuvo dentro presionando el botón para que las puertas no se cerraran.
- ... No, no gracias
- ok, por nada
Algo en su interior le dijo que no se subiera al ascensor, pero más que oír esa advertencia, decidió no entrar al ascensor para tomarse un tiempo para pensar sobre lo sucedido. La puerta del ascensor se cerró, la mujer entró a su departamento y él quedó solo.
Luego de unos minutos bajó por la escalera, salió del edificio y comenzó a caminar hacia su casa.
A dos calles de caminar se encontró con un accidente, un camión pequeño había atropellado a un motociclista y había terminado sobre la acera, el accidente había sido hace tan sólo minutos y aún no llegaba ambulancia o policía alguno, muchas las personas que se habían congregado al rededor de la escena pedían ayuda para tratar de mover el camión... Debajo de una de las ruedas había una persona atrapada, él se unió al gentío y entre todos lograron levantar el camión, de nada sirvió el hombre yacía el suelo con el abdomen abierto y ya nada se podía hacer para salvarlo... Antes de mirarlo él ya sabía que se trataba del tipo del ascensor.
Llegó a su casa muy perturbado, tratando de digerir lo que había pasado, por fin muy entrada la noche, vencido por el cansancio, se durmió.
Al día siguiente despertó con la alarma para ir a trabajar, se levantó y se preparó para salir, vio un poco de noticias en la tv y salió.
- Espero que hoy no sea otro monótono viernes.
Terminando el día...
