domingo, 22 de abril de 2012

mal educado

- ¿Señor va a demorar mucho?
 - La miro de soslayo, con la esperanza de que se aburra de insistir
- ¿Disculpe caballero, Ud. Podría dejarme pasar antes que Ud.?
 - Miro a la anciana de reojo, con la intención de hacerme el que no oigo, ni siquiera hago el intento de retirar levemente mis audífonos.
 - ¿Disculpe joven? - me toca el brazo- le preguntaba si le falta mucho
- Tuve que sacarme los audífonos, pero para ganar tiempo dije: ah?
 - Que si acaso me deja pasar antes que Ud.
- Ante la insistencia respondo: mmm no
- Mi respuesta la deslumbro tanto como si dios se parara en frente de ella y le dijera el motivo de su existencia en la tierra
- ¿Cómo disculpe? , me dice con cara de estreñimiento crónico y de dolor que se siente cuando tienes una espinilla en la oreja.
 - Que no – respondo en forma seca e imperturbable
 - Pero si solo llevo dos cosas- alude ofendida – y las muestra con sus pequeñas manos temblorosas y manchadas por el paso del tiempo, gran castigador de la carne.
 - Señora, yo no le pregunte eso, solo respondí su pregunta inicial y mi respuesta es no.
 - Es Ud. Un amargado, no ve que tengo apuro
 - Eso es entendible a Ud. le queda menos tiempo que a mi
- ¿Cómo dice?
 - Que a esta altura Ud. Debería estar jugando con tierra para acostumbrarse a lo venidero.
 - Es Ud. un mal educado
- Me lo han contado.