Conciencias originales

Tal vez la primera conciencia de su nombre fue a los 5 en kínder, cuando había que responder algo llamado “La Lista” y uno a uno comenzaban los demás niños a responder a sus nombres, en esa época no existía conocimiento de un orden alfabético, por ende para él sólo eran nombres al azar y contestaban niños al azar ¿cuándo él tendría que responder? en su casa lo llamaban de cierta manera pero ¿ella sabría cómo lo llamaban? Cuando ella dijera su nombre tal vez tendría que responder rápido para que no se lo ganaran...

La primera vez que una mujer le atrajo fue por allá por los 10 años, barrio nuevo recuerdos nuevos, y no recuerda antes de esos barrios haber ido a la peluquería, aunque de alguna forma su pelo estaba corto. 

No resultó agradable tener conciencia de que se iba a la peluquería, pero todo cambió al ver a la peluquera, ahora que lo piensa probablemente en esa época ella tendría entre 25 y 30, luego de esa primera vez esperaba con ansias la visita mensual para verla nuevamente…

La primera vez que tuvo conciencia de haber causado daño, de seguro fue a los 4 años, cuando sacó tan rápido los huevos del gallinero y estos aun estaban tan blandos que se rompieron en sus pequeñas manos.

La primera conciencia de pornografía ciertamente fue por los 8 cuando encontró un juego de naipes de su hermano mayor, la temática del naipe era mujeres orientales desnudas. Luego a los 12 descubrió que Windows 95 era más que el Encarta.

Primera vez que se tenía conciencia de hacer algo indebido, a los 3 o  4 años cuando se escondía bajo la mesa del comedor (era un espacio enorme) con la intención de hacer dibujos, la mesa aguantó unos 20 años más y probablemente sólo él sabía que significaban esas rayas que tenía por debajo, ya que las seguía mirando a escondidas para que nadie supiera que él tenia algo que ver.

Primera conciencia de vergüenza, cuando en Kinder no alcanzó a llegar al baño.
Segunda conciencia de vergüenza, cuando en Kinder se le rajó completo el pantalón en un recreo y tuvo que devolverse así a la casa… no fue un buen año ese Kinder, pero ahí ganó su nombre.